La inclusión debe ser planificada

 

Los procesos de inclusión requieren de planificación. La inclusión no se puede improvisar y no se puede imponer, por eso deben llevarse a cabo acciones de promoción justificadas con argumentos, estrategias y actividades enmarcadas dentro del plan general para su ejecución.

¿Qué son los espacios seguros?

La planificación y diseño de espacios seguros significa crear espacios con ciertas características que realcen la seguridad y la sensación de seguridad y se eliminen los elementos que les causan inseguridad o sensación de inseguridad a las personas que participen de estos grupos.

El concepto de Espacios Seguros los hemos conocido a través de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados, por cierto, una de las pocas que tiene dentro de sus líneas de acción la inclusión y atención de personas lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersex, catalogadas como grupos vulnerables.

Estos surgen de la necesidad de proveer protección a las personas de los grupos más vulnerables, que además incluye a mujeres, niñas, niños y adolescentes y grupos indígenas.  Así mismo persigue proveer servicios diferenciados con atención piscología y legal para personas en situación de vulnerabilidad, especialmente aquellos en movilidad.

Como sabemos la sociedad esta organizada y funciona sobre un sistema binario, es decir, hombres y mujeres. Ahora bien, eso nos lleva a considerar a las personas trans y ahora a las no binarias. En sus toldos de hospedaje temporal ACNUR establece originalmente, tres áreas principales, una para hombres, una para mujeres y una para familias.

Si tomamos como premisa general que las mujeres trans son mujeres y los hombres trans son hombres y procuramos la inclusión sin planificación corremos el riesgo de obtener consecuencias negativas en lugar de positivas y arriesgamos la premisa de no hacer daño. Al colocar a una mujer trans en un espacio para mujeres no trans, corremos el riesgo de que la mujer trans sea rechazada, esa es una variable incontrolable. Si, ubicamos a un hombre trans en un toldo para hombres no trans corremos el riesgo de que sea rechazado, esa es una variable incontrolable. Como el principal propósito es procurar la protección de las personas trans, esta no debe ser incluida. De tal manera que lo que se hace es proceder a crear un espacio en el que pueda estar con personas similares y evitar la potencial situación de discriminación y violencia. Esto es discriminación positiva, tomar medidas diferenciadas para proteger al más débil y poder atender las necesidades y requerimientos particulares de este grupo de personas.

Es exactamente igual a la situación de las personas refugiadas, el país de destino o país receptor no siempre es abierto u hospitalario. Por lo tanto, lo que se hace es promover espacios de integración entre los refugiados y la ciudadanía local que permitan compartir, intercambiar conocerse e iniciar un espacio de convivencia. Resulta que estos espacios de convivencia pueden o no funcionar. Cuando al rechazo debido a la nacionalidad se le suma las características de identidad de género y orientación sexual esto puede incrementar el peligro de rechazo, discriminación e inclusive violencia.

Tomemos otro ejemplo, el de las leyes de inclusión laboral para personas LGBTI, estas son acciones afirmativas y temporales que buscan proveer oportunidades a personas que carecen de iguales posibilidades para estudiar, trabajar en el mercado laboral porque son objeto de discriminación, rechazo y estigma relacionados con su identidad de género o la orientación sexual. La creación de una ley no garantiza que de manera inmediata los gerentes de recursos humanos vayan a contratar a personas LGBTI. Primero hay que promover espacios para conocer la ley, hay que emprender procesos de sensibilización, elaborar protocolos para la prevención de la discriminación y el acoso dentro de las empresas, promover espacios de formación al resto de los empleados dentro de las empresas. Hasta que finalmente, podamos ofrecer a ese nuevo personal un espacio seguro y libre de discriminación.

Aprobar la ley e inmediatamente obligar a la inclusión de las personas trans, en particular, es exponerles a potenciales episodios de discriminación si no se ha cumplido con todo lo mencionado en el párrafo anterior. Lo mismo aplica para otros espacios, en los hospitales, en las cárceles, en las escuelas, etc. No se trata de excluir o segregar, sino de tomar en cuenta el riesgo de violencia.

Imagínense, colocar a un hombre trans en una celda con hombres no trans. Imagínense colocar a una mujer trans en una celda con mujeres no trans. En ambos escenarios existe una alta probabilidad de rechazo, estigmatización e inclusive violencia. Eso es lo que se debe evitar, porque lo principal es la protección de la persona trans. Eso es discriminación positiva. En Venezuela, por ejemplo, ya se ha evidenciado el trata vejatorio que reciben las personas trans privadas de libertad, esto ha sido documentado por la organización Una Ventana a la Libertad y por el Observatorio Venezolano de Prisiones.

Por lo tanto, si queremos hablar de verdadera inclusión, debemos tomar en cuenta estos aspectos. No es un acto de magia, es un proceso que requiere de paciencia, estrategia y planificación.

Los Espacios Afirmativos de Unión Afirmativa estan inspirados y fueron creados siguiendo las directrices de la ACNUR, por lo tanto procuramos evitar situaciones de inseguridad para los participantes dentro de los grupos de apoyo.

En Unión Afirmativa trabajamos bajo los principios de igualdad, no discriminación y la premisa de no hacer daño. Promovemos una inclusión gradual y planificada, así funcionan nuestros espacios afirmativos, con los grupos de apoyo para ofrecer verdaderos espacios seguros libres de discriminación, procurando la protección de todas las personas lesbianas, gays, bisexuales y trans en cada grupo.

Para mayor información revisa la publicación sobre nuestros Espacios Afirmativos.

 

Union Afirmativa de Venezuela

 

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